INGOT, una empresa argentina de cajas de seguridad, presentó las bóvedas automatizadas más seguras del mundo

Cultura Geek – 21 de marzo

La empresa argentina INGOT, especializada en cajas de seguridad, presentó las bóvedas automatizadas más seguras del mundo. Te contamos toda la info ¡Acá!

La empresa argentina INGOT, especializada en el servicio de alquiler de cajas de seguridad privadas, incorpora bóvedas automatizadas con el objetivo de brindar mayor servicio y seguridad a sus clientes. Estas son desarrolladas y fabricadas en Alemania de la mano de Gunnebo, líder global en soluciones de seguridad. La compañía ofrece productos y servicios innovadores para controlar el flujo de personas y proteger los objetos de valor contra robos, incendios y explosiones.

Este sistema es uno de resguardo de valores, con más de 18000 robots instalados en el mundo, lo que brinda la mayor seguridad para cuidar valores, más cerca, más accesible y con la posibilidad de usarlo las 24hs del día los 7 días a la semana. Las bóvedas automatizadas cuentan con pesos mayores a las 16 toneladas, y se fijan a la estructura de la sucursal. Por otro lado, tienen sensores sísmicos integrados y están preparadas para ataques con oxicorte, punta de diamante y explosivos.

Algo interesante con la seguridad que proporciona este servicio, es que tienen un grado de certificación de resistencia anti-robo e incendio superior a las bóvedas tradicionales de hormigón. Pero esto no es todo, ya que estas cuentan también con SafeStore Auto de Gunnebo, que es la solución para quedarnos tranquilos en todo momento. El software interno permite tener un control minucioso de todos los movimientos realizados, dejándonos un control absoluto e impidiendo acciones de empleados infieles.

“La bóveda automatizada en sí brinda toda la seguridad requerida para el usuario”, dice Juan Piantoni, CEO de INGOT. “Sumado a ello, INGOT desarrolla 9 anillos de seguridad durante el proceso que realiza el cliente. Este incluye puertas blindadas con sistema de esclusas, cerrojo, molinete de alta seguridad, detector de metales, puertas corredizas y reconocimiento biométrico de huella, rostro e iris, junto a ID y PIN personal. Proceso que demora no más de 2 minutos, agilizado con un sistema de turnos que permite que ningún cliente tenga demora para operar o se cruce con otras personas. De esta forma cuida la privacidad y confidencialidad de los mismos”.

Por supuesto, esta es una gran noticia ya que si queremos contratar el servicio ahora podemos acceder a una de las bóvedas más seguras del mundo. Podes acercarte a INGOT podes hacerlo en cualquiera de sus seis sucursales que se encuentran a lo largo del país. La Casa Central se ubica en Av. Corrientes 629, CABA, donde se encuentra la bóveda de arte. También podremos encontrar sucursales en Punta del Este, Nordelta, Córdoba, Flores y Quilmes y planea abrir más en el próximo año en Thays Parque Leloir,  Mendoza, Rosario, Salta y Neuquén, entre otros.

Una empresa argentina inventó robots que cuidan tus dólares contra todo

El Cronista – 21 de marzo

Cómo funcionan las nuevas cajas de seguridad tecnológicas que protegen los dólares contra todo y dónde se pueden conseguir.

El dólar oficial recibirá nuevas presiones a partir de la aceleración de la inflación y la suba de las tasas de interés que dispuso el Banco Central. En las próximas semanas, la entidad debería acelerar el ritmo de devaluación diario para ubicarla nuevamente cerca de la variación de los precios de la economía, de acuerdo con la previsión de los economistas.

Sumado a esto, hay un cambio a nivel internacional, donde las entidades financieras se vuelcan a la virtualidad para el resguardo de valores. Es en este contexto que la empresa INGOT  cobra especial relevancia, con su sistema robotizado y sus bóvedas automatizadas, que implementan lo mejor de la tecnología para la seguridad del cliente.

La empresa es de origen argentino y se dedica al alquiler de cajas de seguridad privadas. La propuesta de la empresa es trabajar con 1.800 robots instalados en el mundo para ofrecer un servicio de pura confidencialidad, seguridad y conveniencia.

En este sentido, la empresa está equipada con nueve niveles de acceso, control biométrico de huella, rostro e iris, estrictos protocolos de seguridad, más de 100 cámaras, sensores sísmicos y de movimiento y salas de reunión y escritura, a disposición del cliente.

«Siguiendo la tendencia internacional, ofrecemos un servicio innovador, donde la seguridad, tecnología, calidad de atención y flexibilidad nos diferencia del resto, brindando una experiencia única al cliente», aseguró Juan Piantoni, CEO de INGOT. 

Cómo es la seguridad de las cajas para guardar dólares

Las seccionales de la empresa están ubicadas en lugares no tradicionales -aunque hay un local en el Microcentro-, y permiten a los usuarios agendar un turno en cualquier día y horario y entrar de manera discreta, sin que ningún otro usuario o persona ajena a la empresa se entere. El servicio está disponible las 24 horas  los 365 días del año, permite que ante una emergencia sea posible acceder a la caja de seguridad sin necesidad de autorización de la empresa.

La infraestructura del servicio cuenta con nueve anillos de seguridad, que incluye puertas blindadas con sistema de esclusas, cerrojo, molinete de alta seguridad, detector de metales, puertas corredizas y reconocimiento biométrico de huella, rostro e iris, junto a ID y PIN personal.

La contratación de la caja incluye un seguro de 50.000 dólares y el cliente puede aumentarlo hasta 300.000. Además, al igual que con las cajas tradicionales, se puede contratar con uno o más titulares y también con personas autorizadas. 

Cómo funcionan las cajas de seguridad no bancarias completamente robotizadas

La Nación – 20 de marzo

Están ubicadas fuera del circuito tradicional y se puede acceder en cualquier día y horario. Tienen 9 anillos de seguridad que incluyen reconocimiento de rostro, iris y huella dactilar, y un sistema robótico automatizado que acerca los valores a cada usuario sin tener que ir hasta la bóveda

Una caja de seguridad no bancaria robotizada: la caja aparece dentro del mostrador

La desconfianza en los bancos, la limitación de los horarios e incluso la falta de disponibilidad hace que mucha gente no pueda o no quiera tener una caja de seguridad tradicional para guardar sus objetos de valor o dinero. Pero hay alternativas fuera del circuito bancario que además incluyen lo último en tecnología para ofrecer más seguridad y también comodidad: gracias a un sistema robótico, la caja va al usuario en vez del usuario a la caja.

“Hay muchas empresas similares en Europa y en Estados Unidos, pero no todavía en Argentina. Queremos brindarle al cliente un servicio totalmente distinto, accesible en cuanto al costo beneficio y también respecto a la ubicación y a los horarios en los que puede operar. Por eso trajimos al mercado las bóvedas automatizadas, que además de ser una experiencia única y cómoda, incluyen nueve anillos de seguridad para ingresar” explica Juan Piantoni, CEO de INGOT, una de las compañías que ofrecen este servicio en el país. 

Es un sistema de resguardo de valores -mucha gente guarda otras cosas, además de billetes o joyas-, con más de 1800 robots instalados en el mundo, brindando la mayor seguridad para cuidar dinero u objetos de valor, más cerca, más accesible y con la posibilidad de usarlo las 24 hs del día los 7 días de la semana. Están desarrolladas y fabricadas en Alemania.

Cómo funcionan las bóvedas robóticas

Además de estar ubicadas en lugares no tradicionales -aunque hay un local en el Microcentro-, permiten a los usuarios agendar un turno en cualquier día y horario y entrar de manera discreta, sin cruzarse con otras personas. La amplitud horaria (las 24 hs los 365 días del año), permite que ante una emergencia sea posible acceder a nuestra caja de seguridad sin depender del famoso horario bancario.

Cuando los usuarios llegan al lugar deberán pasar por nueve anillos de seguridad, que incluye puertas blindadas con sistema de esclusas, cerrojo, molinete de alta seguridad, detector de metales, puertas corredizas y reconocimiento biométrico de huella, rostro e iris, junto a ID y PIN personal. “Parece la presentación de la serie El Superagente 86, pero todo el proceso no dura más de dos minutos”, aclara Piantoni.

Al acceder a la bóveda, está la diferencia más grande frente a las cajas de seguridad bancarias: no hace falta ir hasta un recinto en el que están ubicados todos los valores, sino que se espera en una sala y mediante un sistema robotizado la caja llega al usuario.

Las bóvedas automatizadas cuentan con pesos superiores a las 16 toneladas y se fijan a la estructura de la sucursal, tienen sensores sísmicos integrados y están preparadas para ataques con oxicorte, punta de diamante y explosivos. Tienen un grado de certificación de resistencia antirrobo e incendio superior a las bóvedas tradicionales de hormigón reforzado con las que cuentan las entidades bancarias.

Justamente para salir de los lugares más clásicos para este tipo de servicio, la empresa instaló su primera sucursal en Nordelta y los primeros clientes experimentaron varias de las ventajas y la facilidad de uso.

“Un matrimonio de 95 y 92 años, con andador y con bastón, fueron los primeros en contratar y usar una de las cajas. Pudimos ver la reacción de la pareja y vimos lo fácil e intuitivo que les resultaba. Pero además de acceder de manera sencilla, no tuvieron que agacharse o estirarse para agarrar la caja, llevarla y devolverla a un box, sino que aparece a la altura de una mesa, para que sea más simple para cualquier persona acceder a sus valores. Que tu caja llegue a vos es algo que la gente valora muchísimo”, detalla Piantoni.

Actualmente, cuenta con 6 sucursales y la empresa planea abrir más el año que viene en Thays Parque Leloir, Mendoza, Rosario, Salta y Neuquén, entre otros lugares. El servicio, según el CEO, cuesta por mes “menos que llenar un tanque de nafta”.

La contratación de la caja incluye un seguro de 50.000 dólares y el cliente puede aumentarlo hasta 300.000. Además, al igual que con las cajas tradicionales, se puede contratar con uno o más titulares y también con personas autorizadas. Por cada una pueden operar hasta cuatro personas y existe la opción de contratar una en la que dos personas a la vez tengan que estar para acceder a los valores.

INGOT crece en barrios no tradicionales

Bank Magazine – 20 de marzo

INGOT, unaempresa argentina dedicada al servicio de alquiler de cajas de seguridad privadas, que cuenta con bóvedas tradicionales y automatizadas para brindar mayores servicios y seguridad a sus clientes, se posiciona en lugares no tradicionales con nuevas sucursales en los barrios de Flores y Quilmes.

En un contexto de tendencia global donde los bancos están cerrando sus cajas de seguridad, básicamente porque están volviéndose virtuales y el guardado de valores es necesariamente presencial, hay una gran potencial de crecimiento para este tipo de empresas de resguardo.

La sucursal del barrio de Flores, ubicada en Av. Gaona al 3800, es un lugar estratégico para todo el corredor textil de la calle Avellaneda, así como también de comercios del rubro y polo gastronómico. Esta sucursal cuenta con cajas de seguridad 100% automatizadas con disponibilidad 24 hs., los 365 días del año. La sucursal cuenta con alrededor de 1000 cajas de seguridad de distintos tamaños y ya tiene una ocupación del 60%.

La sede de Quilmes abrirá en el mes de abril y se encuentra en el Nuevo Quilmes Plaza ubicado en Av. Caseros 1750, Don Bosco, a minutos de los centros de Quilmes, Bernal y Wilde, frente al barrio Nuevo Quilmes, con fácil acceso a la Autopista Buenos Aires-La Plata. La sucursal también contará con alrededor de 1000 cajas y apunta tanto a residentes como profesionales que están en la zona.

Nuevas locaciones

Juan Piantoni, CEO de INGOT, expresó que desde la empresa buscan justamente locaciones no tradicionales y donde no hay mucha oferta bancaria, a la par de que se están desarrollando nuevas zonas comerciales en las afueras del microcentro.

Las bóvedas automatizadas cuentan con pesos superiores a las 16 toneladas y se fijan a la estructura de la sucursal, tienen sensores sísmicos integrados y están preparadas para ataques con oxicorte, punta de diamante y explosivos. Tienen un grado de certificación de resistencia antirrobo e incendio superior a las bóvedas tradicionales de hormigón reforzados que cuentan las entidades bancarias. Las cajas están desarrolladas y fabricadas en Alemania por Gunnebo, líder global en soluciones de seguridad, que ofrece productos y servicios innovadores para controlar el flujo de personas y proteger los objetos de valor contra robos, incendios y explosiones.

“La bóveda automatizada en sí brinda toda la seguridad requerida para el usuario”, dice Juan Piantoni, CEO de INGOT, “sumado a ello, INGOT desarrolla 9 anillos de seguridad durante el proceso que realiza el cliente, que incluye puertas blindadas con sistema de esclusas – cerrojo, molinete de alta seguridad, detector de metales, puertas corredizas y reconocimiento biométrico de huella, rostro e iris, junto a ID y PIN personal. Proceso que demora no más de 2 minutos, agilizado con un sistema de turnos que permite que ningún cliente tenga demora para operar o se cruce con otras personas, cuidando así la privacidad y confidencialidad de los mismos.”

Sobre INGOT

INGOT nació en el 2019 y cuenta con 6 sucursales: Casa Central – Av. Corrientes 629, CABA, donde se encuentra la bóveda de arte;  Punta del Este, Nordelta, Córdoba, Flores y Quilmes y planea abrir más en el próximo año en Thays Parque Leloir,  Mendoza, Rosario, Salta y Neuquén, entre otros. Es una empresa argentina dedicada exclusivamente al servicio de alquiler de cajas de seguridad privadas en forma integral que ofrece un sistema robotizado, desarrollado con el objetivo de ofrecer un servicio de cajas de seguridad de excelencia teniendo como principales valores la confidencialidad, la seguridad y la conveniencia. También cuenta con el diferencial de ofrecer salas de reuniones para los clientes.

Cajas de seguridad: Ingot llega a Flores y Quilmes

Bahiacesar – 14 de marzo

Ingot, una empresa de alquiler de cajas de seguridad privadas, que cuenta con bóvedas tradicionales y automatizadas, anunció la apertura de sucursales nuevas en el barrio porteño de Flores y en la ciudad de Quilmes, en el sur del Gran Buenos Aires.

En un contexto global donde los bancos cierran sus cajas de seguridad, porque la mayor parte de su operación es virtual, mientras que el guardado de valores es presencial, se observa un gran potencial de crecimiento para este tipo de empresas de resguardo.

La sucursal de Flores, ubicada en la avenida Gaona al 3.800, es un lugar para el corredor de negocios textiles de la avenida Avellaneda, así como también de comercios gastronómicos.

Esta sucursal cuenta con cajas de seguridad automatizadas con disponibilidad 24×365. La sucursal cuenta con alrededor de mil cajas de seguridad de distintos tamaños y ya tiene una ocupación del 60%, según me informó Ingot en un comunicado.

La sede de Quilmes abrirá en abril y estará en el centro comercial Nuevo Quilmes Plaza, avenida Caseros 1750, en el barrio de Don Bosco, vecino a los centros de Quilmes, Bernal y Wilde, frente al barrio Nuevo Quilmes, con acceso desde la autopista Buenos Aires-La Plata.

La sucursal también contará con alrededor de mil cajas y apunta tanto a residentes como profesionales que residan y/o trabajen en la zona